viernes, 22 de enero de 2010

Lamento que nadie me hubiera dicho...

... que nunca volvería a escuchar la marimba en la tienda de mi abuelito Fer en Tezonapa.
... que nunca volvería a viajar con mis abuelos en la camioneta blanca de mi abuelo Fer.
... que nunca volvería a escuchar a Agustín Lara en esos viajes en la camioneta.
... que iba a extrañar tanto a mi abuelo Fer.
... que comiera gansitos y garnachas hasta hartarme de niña, porque después de los treinta ya no podría.
... que mis papás jamás iban a volver a estar juntos.
... que nunca volvería a vivir en Orizaba.
... que uno crece y aparecen diferencias con los familiares que antes, cuando era niña, no importaban.
... que la adustez de mi abuelito Daniel me marcaría tanto.
... que mi abuelito Daniel ya nunca me volvería a dar domingo.
... que jamás volvería a casa de mi abuelo Daniel.
... que jamás volvería a experimentar la dulzura que mi abuelita Tina me hacía sentir.

... que mi tío Rogelio jamás volvería a sacarme la muela del juicio.
... que jamás volvería a jugar y llevarme bien con mis primas Lilí y Adriana.
... que un amigo de mi papá jamás volvería a cantarme la rima que me compuso de niña.
... que extrañaría tanto a mi hermano Daniel ahora que está lejos.
... que mi hermana Nandini dejaría de ser esa niña dulce para convertirse en una mujer tan osada.
... que nunca volvería a jugar con mis muñecas.
... que nunca me volverían a traer juguetes los reyes magos.
... que las navidades nunca volverían a ser iguales que cuando era niña.
... que disfrutara de mi niñez porque nunca más volvería a ser niña.
... que la adultez llega tan pronto.. para nunca más irse.
... que con ella llegan todas las responsabilidades que de niña jamás, siquiera, imaginé.
... que ser adulto duele.
... que cuesta tanto madurar.
... que me dolería, cada vez más, la indiferencia de mi papá.
... que pagaría, muy caro, la separación de mis padres.
... que ni con mil terapias se quitan los malos recuerdos de la infancia.
... que sería incapaz de reconfortar y comprender a mi madre.
... cuanta amargura hay que enfrentar como adulto.
... que sólo queda mirar hacia adelante porque es la única manera de continuar en el camino.
... que debía afrontar sola todas estas situaciones.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Soneto

A Chicote.
Mansamente tu corazón cedió,
tus pasos dejaron de ser marcados
y diste los que fueron necesarios
para obtener la paz con que partió.
Lenta, la sal tu cuerpo carcomió,
no así a la ternura de tus ojos,
que en la eternidad quedaron cerrados
ante un mundo que contigo se alió.
Tres veces tu corazón fue asediado
y una disfunción glandular había
de miel, tu flujo sanguíneo inundado;
mas ello tu risa no afectaría.
Ya la inmortalidad has alcanzado
llena de soles, flores y alegría...